Salt es una película de acción de Columbia Pictures dirigida por Phillip Noyce y protagonizada por Angelina Jolie. Ella es una oficial de la CIA que pone a prueba su lealtad cuando un desertor la acusa de ser una espía rusa. Al final, ella había sido parte de un ejército de niños entrenados por la Unión Soviética para luego ser infiltrados en la vida cotidiana de los países enemigos, hasta que recuperó su memoria. El principal enemigo de Estados Unidos en ese momento era Rusia. De la ciencia ficción a la realidad, China ahora parece haber destronado a Rusia como el nuevo enemigo número uno de Estados Unidos. Putin se ha vuelto intrascendente, con tantos años en el poder es otro dictador más, sin la legitimidad que tiene Xi Jinping, porque al menos fue nombrado por un partido comunista dispuesto a no ceder el poder. Y la última trama de esa guerra parece ser TikTok.
Una trama para todo un trhiller de acción, donde Ian Fleming y James Bond pueden quedar en pañales. Estados Unidos, India y la Unión Europea sospechan que TikTok es una especie de caballo de Troya para meterse en la vida cotidiana de los países considerados sus enemigos. ¿Cómo? Pues con el reclutamiento de millones de jóvenes y adolescentes que comparten toda su información con la esperanza de ser tiktokeros o influencers porque si logran una determinada audiencia pueden canjear sus premios digitales por dinero en efectivo. Así de sencillo.
Estados Unidos ve en TikTok una plataforma montada para espiar a sus ciudadanos desde el Partido Comunista Chino, de ahí las amenazas de Donald Trump minimizadas por TikTok. Es un pulso que ha mantenido permanentemente desde que comenzó su administración. Ya pasó con Huawei, que finalmente se mantuvo en Estados Unidos. Tampoco ha prosperado las amenazas contra la red 5G, otro supuesto aparato de espionaje.
El mundo hasta hace no mucho asistía al inicio de una especie de tercera guerra mundial, con posiciones bastante definidas entre las grandes potencias hasta que llegó el virus de la pandemia que ha dejado inermes a todos los países, sean ricos o pobres. ¿Qué hace TikTok que no haya hecho Instagram, Snapchat, Facebook, Pinterest, WhatsApp, Amazon, Google y demás? Nada, todas esas plataformas reclaman la misma información a sus usuarios. El problema es cómo esas aplicaciones usan esa información.