Los controles con dron desplegados a lo largo de de los 13 kilómetros de playa en Crucita, Manabí, evidencian un estricto cumplimiento de las restricciones para el uso de la misma. Si embargo la afluencia de gente no fue la esperada para los 18 hoteles y 33 restaurantes de esta zona que se prepararon para recibir a los turistas.
El sábado se reportó el ingreso de alrededor de 4.000 turistas a cinco playas de Esmeraldas (Atacames, Tonsupa, Sua, Same y Tonchigue), donde hubo los controles sanitarios y el distanciamiento social, para reducir los riesgos de contagios. En Atacames retiraron de la playa a comerciantes informales con su mobiliario, a fin de cumplir las disposiciones y protocolos de bioseguridad.
En Montañita, en la provincia de Santa Elena, decenas de bañistas disfrutaron de la playa pese a que no podían hacerlo, según Ecuavisa. Algunos turistas comentaron que este feriado lo estaban pasando entre amigos y con la familia, pero algunos olvidaron usar todas las medidas de bioseguridad para evitar el contagio de coronavirus.
En Salinas, los turistas llegaron al cantón pero solo podían mirar el mar, ya que la policía junto con agentes municipales controlaban que nadie ingrese a la playa.