La bolsa de Londres arrastra a Europa a la baja, presionada por las acciones de Glencore y la volatilidad del petróleo, mientras Argentina y China firman nuevo acuerdo de intercambio de monedas. El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la reimposición de aranceles del 10% a algunos productos de aluminio canadiense. La aplicación Uber, que creció como la espuma en los últimos años, anunció pérdidas por $4.711 millones en la primera mitad del año por culpa del Covid-19.
La Feria Internacional del Libro de Lima estará adaptada a las circunstancias de la pandemia así que la vigésimo quinta edición será completamente virtual. En Panamá, la temporada lluviosa de 2020 no ha sido en nada beneficiosa para la Cuenca Hidrográfica del Canal, en particular durante julio pasado cuando llovió un 13,7 % menos que el promedio histórico.
La junta ad hoc del Banco Central de Venezuela, nombrada por Juan Guaidó, espera una nueva decisión judicial acerca del oro depositado en el Banco de Inglaterra para final de año. Y Mientras Guidó espera, Facebook desmanteló una campaña digital con origen en Rumanía que usaba cuentas falsas para intentar influir en la opinión pública y favorecer la reelección de Donald Trump.
La lira turca se debilitó 2,5% a 7,2253 por dólar y registró un mínimo de 7,31; el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años bajó un punto básico a 0,54%; el de los bonos británicos. igual a 10 años, bajó dos puntos base a 0,11%; los de Alemania cayeron tres puntos base a -0,53%. El crudo West Texas Intermediate, sobre cuya pizarra están los ojos de los gobernantes del mundo, bajó 0,4% a $42,03 por barril. El oro se fortaleció 1,2% a $2.061,90 la onza.
El Gobierno de Estado Unidos retiró la alerta de salud global impuesta en marzo que recomendaba a sus ciudadanos evitar todo tipo de viaje internacional debido a la pandemia del Covid-19, e identificó a una veintena de destinos como de bajo o nulo riesgo, entre ellos Nueva Zelanda, Tailandia, Laos o Taiwán.
Carmen Reinhart, la economista jefe del Banco Mundial, y su esposo Vincent Reinhart, economista jefe de Standish Mellon Asset Management, escribieron un artículo compartido en la revista Foreign Affairs, donde proyecta depresión pandémica en muchas naciones porque el mundo seguirá un camino similar al de la crisis financiera mundial de 2008, solo que peor.
Peor fue para el fabricante de material ferroviario y aeronáutico canadiense Bombardier, que anunció pérdidas por $423 millones en el primer semestre de 2020, frente a los $203 millones de beneficios netos de hace un año. Y al Organización Panamericana de la Salud ya pronosticó que pico de la pandemia en México.
Y WhatsApp ya no permitirá tomar la captura de pantalla como una nueva medida de seguridad para la privacidad de los usuarios. Los mismo decía de Instagram y hasta ahora se puede hacer capturas de pantalla; la novela del trío entre Trump, TikTok y Microsoft ya parece escrita por un guionista de esos culebrones de diez mil capítulos.
El MIT, uno de los centros de educación más prestigiosos del mundo, se dedicó a observar de cerca el simple acto de afeitarse y encontró la respuesta al por qué las hojas de afeitar se desgastan tan rápido. Y para calmar los ánimos, Uruguay habilitó la exportación de productos de cannabis estancados desde 2018 y tiene la mira puesta en impulsar la industria de esta producción y del cáñamo.
¿Qué ha cambiado con la pandemia? El mundo sigue oscilando, la economía sigue funcionando, los conflictos se siguen dirimiendo. El apocalipsis por la caída del precio del petróleo por debajo de cero fue flor de un día. Solo que ahora muchos vemos esa realidad en las pantallas de los computadores y los smartphones desde la casa, quienes tienen la suerte de tener casa, antes lo hacíamos caminando por la calle, sentados en un café, en un bar frente a un whisky, en las salas de espera de los aeropuertos, en las estaciones del tren y hasta en las salas de cine concentrados más en las bolsas de palomitas de maiz.
El mundo ya vivía aislado antes de la pandemia, solo que ahora debe usar mascarilla para salir a la calle. Ya vivía distanciado del otro, solo que ahora debe mantener un distanciamiento físico. El apocalipsis no ha llegado con el Covid, llegó antes y se mantendrá, con las vorágines de los mercados, la rapidez de la información. Y seguramente en la mayoría de hogares se seguirá viendo esa realidad como se hacía antes, desde de las pantallas de sus teléfonos. Ni los encuentros por zoom son novedad, antes era común ver a la gente hablando sola a la pantalla, intentando mostrar el mejor ángulo de su rostro, tomándose selfies.
El mundo es el mismo, la circunstancias diferentes.