Las negociaciones sobre un nuevo proyecto de ley de ayuda económica por el coronavirus se acercaron al borde del colapso después de una reunión entre funcionarios de la Casa Blanca e importantes demócratas del Congreso, las que terminaron con las partes acusándose mutuamente de no estar dispuestas a ceder, y las mayores diferencias están lejos de resolverse, según Bloomberg.
Las conversaciones comenzaron bajo la presión de las expectativas de los mercados financieros y la amenaza del presidente, Donald Trump, de actuar unilateralmente para restaurar algunas de las medidas de estímulo que caducaron durante el punto muerto en el Congreso.
Los demócratas han propuesto un paquete de $3,5 billones que pasó a la Cámara en mayo, mientras que los republicanos respondieron la semana pasada con una propuesta de $1 billón.La ayuda para los Gobiernos estatales y locales fue una fuente importante del antagonismo.
Los cuatro negociadores, la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, salieron de una reunión de más de tres horas con poco que mostrar y sin garantía de que reanudarían las conversaciones.
El informe de empleos mejor de lo esperado podría endurecer la resistencia de la Casa Blanca a gastar los cerca de $3,5 billones que los demócratas han estado exigiendo en las negociaciones.
Mnuchin y Meadows dijeron que si bien las negociaciones avanzaron en algunas áreas con posibles concesiones, todavía hay desacuerdos sobre las principales cifras para un proyecto de ley de estímulo económico y sobre las disposiciones individuales más importantes, incluida la ayuda a los Gobiernos estatales y locales que los demócratas quieren.
Pelosi dijo que los republicanos no están haciendo frente a la gravedad de la calamidad económica que enfrenta Estados Unidos. Schumer dijo que la reunión fue decepcionante porque la Casa Blanca no estaba dispuesta a encontrar un punto medio.
Meadows y Mnuchin dijeron que consultarán con Trump y llamarán a Pelosi y Schumer para determinar si tiene sentido reunirse. Schumer dejó en claro que los demócratas están dispuestos a seguir hablando.