Icono del sitio Dialoguemos

La flota china en Galápagos

Tiempo de lectura: 2 minutos

La noticia de la semana fue sin duda la presencia de la flota pesquera China en el límite del archipiélago de Galápagos, la zona económica exclusiva del país. El Gobierno anunció que hará una consulta con países de las riberas del Pacífico -Colombia, Perú, Chile, Panamá, y Costa Rica-, para tener una postura regional sobre estas amenazas, porque no es un problema exclusivo de Ecuador, mientras la Armada vigila los movimientos de la gran flota procedente de China, país al que el expresidente Rafael Correa hipotecó el petróleo y le entregó las mayores obras de infraestructura sin beneficio de inventario.

La historia no es nueva. Ya en 2017, la Armada ecuatoriana capturó en aguas protegidas de la reserva un buque de bandera china con unas 300 toneladas de tiburones en sus bodegas, de especies protegidas como los tiburones martillo o sedosos. En 2018, más de 250 barcos pesqueros chinos realizaron durante algo más de una semana prácticas de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.

En 2019 la historia se repitió, ya no solo una vez, sino en diferentes meses. En abril de ese año fue detectada una flota de 60 barcos; en julio otros 170 barcos pesqueros. La reacción del Gobierno obligó a la flota china a alejarse del límite de la zona económica exclusiva de las islas Galápagos. Los pescadores chinos repiten una y otra vez todos los años sus intentos de pesca, sin importarles demasiado las leyes y los acuerdos internacionales.

Ahora es una flota compuesta por más de 260 barcos. Por lo pronto, la Cancillería ha notificado a China que hará prevalecer sus derechos marítimos sobre su Zona Económica Exclusiva sin distinción de bandera. “El mar territorial es cinco veces más grande que el Ecuador continental, es la puerta de ingreso y salida al mercado asiático, pero nos expone a riesgos por el narcotráfico y la pesca ilegal”, dijo el Presidente Lenín Moreno.

El expresidente Correa, sin embargo, el exmayor acostista, dado a atacar ahora a Alberto Acosta, al MPD, a los indígenas -porque no le respaldan- y hasta a amenazar a a la Universidad Andina por atreverse a nombrar Consejero Honorario al excanciller José Valencia, ha hecho mutis por el foro sobre la presencia de la flota pesquera China. Y es entendible, porque solo le preocupa su actual irrelevancia, pese a la inversión en decenas de medios digitales encargados de intentar levantar su imagen las 24 horas del día, los siete días de la semana, con los mismos lugares comunes con los que gobernó diez años.

Salir de la versión móvil