El fiscal general subrogante Wilson, Toainga, pidió imponer la pena máxima por el delito de plagio a Pablo Romero, exsecretario Nacional de Inteligencia (Senain). Romero es acusado de ser el autor del secuestro del activista político Fernando Balda en Bogotá, Colombia, en 2012.
Toainga en sus alegatos de cierre pidió al Tribunal que imponga la pena máxima para el delito de plagio y la reparación integral a la víctima para lo cual se tomará en cuenta lo señalado por la perito que realizó el informe del entorno familiar y la afectación que determinó la misma.
Toainga pidió ordenar el pago de una multa, las disculpas públicas ante el juez de ejecución y la publicación de la sentencia en un medio escrito a nivel nacional.
Stalin Oviedo, abogado de Romero, aseguró que el delito por el que se acusa a su cliente está prescrito y pidió aplicar la pena en el tipo penal básico, ya que no existe prueba de responsabilidad contra su cliente, por lo tanto se declare la prescripción de la acción y se declare la inocencia de Pablo Romero.
Los jueces Iván León (ponente), Dilza Muñoz y David Jacho luego de una corta deliberación decidieron que es improcedente el testimonio del expresidente Rafael Correa e inadmitieron el pedido hecho por la defensa de Pablo Romero para que el exmandatario sea su testigo en el caso.
Luego de casi cuatro horas de audiencia, los integrantes del Tribunal de Juzgamiento suspendieron la audiencia para analizar los argumentos escuchados en estos días de diligencias y así emitir la sentencia.
El secuestro de Balda fue ejecutado por cinco personas, que fueron sentenciados a sesenta meses de prisión en Colombia. El hecho fue observado por varios taxistas, quienes alertaron a las autoridades policiales, que efectuaron un operativo, ubicaron el vehículo y lo rescataron. Por este caso, dos exagentes de Policía fueron sentenciados a veintiún meses de prisión.