En momentos en que el estado de Florida registra números récord de muertos por coronavirus por cuarto día consecutivo, también ve como se acerca el huracán Isaías, que comenzó a azotar el sur de las islas Bahamas con vientos máximos sostenidos de 120 Km/hora, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Isaías es categoría 1 con vientos que se extienden hasta 335 Km desde su centro y se desplaza hacia el noroeste a unos 26 km/hora. “Es posible un fortalecimiento hoy (viernes) y se espera que Isaías se mantenga con fuerza de huracán los próximos días”, señaló el NHC, con sede en Miami.
El primer ministro Bahamas, Hubert Minnis, anunció la noche del jueves una relajación de las estrictas medidas de confinamiento por la pandemia para permitir a los residentes prepararse para el huracán, pero advirtió que no usen este período de preparación de huracanes para socializar y visitar amigos o familiares.
“Estamos en medio de una pandemia y si no actuamos de manera responsable, las consecuencias podrían ser graves”, dijo.
Isaías pasará por el centro del archipiélago de las Bahamas la noche del viernes y estará sobre o cerca del este de la península de Florida el sábado por la tarde o el domingo. Es el primer huracán que pasa por Bahamas desde que Dorian, con categoría 5, destruyera el año pasado dos de sus islas al estacionarse despiadadamente por tres días sobre el archipiélago.
Isaías se formó el miércoles por la noche y, según la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, dejó sin servicio a alrededor de 400.000 habitantes a su paso. Autoridades puertorriqueñas agregaron que al menos 23 centros de salud funcionan con generadores por los daños que ocasionó a la tormenta tropical.
La tormenta pasó también por República Dominicana provocando la muerte de una persona debido a la caída de un cable de alta tensión. Isaías se convirtió así en el segundo huracán de la temporada en el Atlántico después de Hanna. Hanna tocó tierra en la Isla del Padre y la noche del sábado ya golpeaba el área entre Corpus Christi y Brownsville, al sur de Texas.
Los vientos máximos del huracán de categoría 1 alcanzaban 137 km/h, una fuerza que hizo volar techos de algunas viviendas.