“Si el origen es bacteriano, hemos tenido “cierta suerte”. Unas dosis de antibiótico nos suelen devolver a un estado normal en pocos días o semanas. Por el contrario, cuando el origen es vírico la situación se complica. No disponemos de un arsenal antiviral al mismo nivel, ni en cantidad ni en efectividad. El sistema inmunitario es, en muchas ocasiones, nuestro único aliado”. Eso dice un reportaje de la caena BBC sobre la diferencia entre virus y bacterias, a propósito de la pandemia del Covid-19, un tema dilucidado en DIALOGUEMOS por Gonzalo Mantilla, de la Universidad San Francisco de Quito.
En el fondo la única manera de protegernos contra un virus tan invasivo del que poco se conones es cumplir ciertas disposiciones como el distanciamiento, el uso de la mascarilla, el lavado de manos. Pero también se puede colaborar con el aumento de las defensas en el sistema inmunológico como el consumir probióticos que están en productos tan sencillos como el yogur o en las frutas y lácteos.
El virus no es algo pasajero, que se irá como vino. La humanidad debe aprender a convivir con ese virus como lo ha hecho con la gripe, hasta el hallazgo de un antiviral efectivo. Una lectura imprescindible. Así como la de Washington Rodríguez de la Universidad Casa Grande que da pistas sobre la importancia de la tecnología para mitigar la propagación del virus.
“Las tecnologías incluidas en nuestros smartphones tienen un gran potencial para luchar contra el coronavirus, como demuestran proyectos como el próximo sistema de rastreo creado por Apple y Google basado en la conexión Bluetooth que tienen todos nuestros celulares, es capaz de saber si hemos estado cerca de otras personas y avisarnos si dan positivo por COVID-19″.