A 100 días de las elecciones en Estados Unidos, a Donald Trump le va a costar mucho trabajo remontar a Joe Biden que aparece primero en todas las encuestas, según el portal RealClearPolitics, con una ventaja de entre dos puntos hasta 15 puntos. Aunque el panorama político electoral de Estados Unidos es muy complejo como para que unas encuestas pudieran predecir un ganador es claro que Trump se mueve ahora todo en función de esas alertas. Su pésimo manejo del caso de la muerte de George Floyd difícilmente no le pasará factura. La indignación desatada fue demasiado grande y su respuesta fue una amenaza contra los manifestantes.
Según la última encuesta de NBC y Wall Street Journal, Biden gana a Trump ampliamente entre los negros por una votación de 80 contra seis; la diferencia entre el voto latino va de 67 contra 22; entre los votantes de 18 a 34 años, la diferencia es de 62 contra 23; entre las mujeres, la ventaja es de 58 contra 35, y entre los votantes blancos con estudios universitarios, de 53 contra 38.
Uno de los temas que más pesará en estos últimos días, antes del 3 de noviembre, es el de la emergencia desatada por el coronavirus, clave en estas elecciones, no necesariamente centrada en la salud, sino en la economía, al igual que en 2016 cuando Trump derrotó por sorpresa a Hillary Clinton, la virtual ganadora, según todos los sondeos y los apoyos de estrellas de la música como Madonna.
Trump está por delante de Biden en la pregunta sobre quién es mejor para gestionar la crisis sanitaria, ahora con poco margen, y lo que más ha afectado en su imagen desde el inicio de la pandemia no está necesariamente en los millones de contagiados, sino en el parón económico. Mientras más va en aumento la cifras del desempleo o el cierre de empresas mayor es el descontento con Trump. Ningún gobierno del mundo ha hallado la fórmula para lograr un equilibrio entre el manejo de la crisis sanitaria y económica.