El procurador general del Estado, Íñigo Salvador, aseguró que el expresidente Rafael Correa y el exvicepresidente Jorge Glas fueron sentenciador por cohecho, que implica el cometimiento de otros delitos investigados por la Fiscalía, por lo que habría otros juicios para probar el daño sufrido por el Estado respecto a otros rubros, como el haber pagado más al elegir un ofertante no competitivo debido a las coimas.
Salvador, en una entrevista en Ecuavisa, dijo que la última instancia pendiente en el juicio por el Caso Sobornos es la casación, luego de que el 20 de julio el Tribunal de Apelación de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), integrado por los jueces David Jacho, Dilza Muñoz y Wilman Terán, desechó los argumentos de nulidad, rechazó las apelaciones interpuestas y ratificó las sentencias a 18 acusados, entre quienes están Correa y Glas.
Según el artículo 656 del Código Orgánico Integral Penal, la casación procede “cuando se haya violado la ley, ya por contravenir expresamente a su texto, ya por haber hecho una indebida aplicación de ella, o por haberla interpretado erróneamente”, recordó el procurador del Estado. Este recurso debe ser interpuesto dentro de los cinco días hábiles contados a partir de la notificación de la sentencia y el Tribunal designado por sorteo deberá convocar dentro del plazo de tres días a una audiencia para resolver.