Las autoridades de una ciudad del norte de China emitieron una alerta sanitaria de nivel 3, la segunda más baja en la escala de ese país, después de que se detectara un posible caso de peste bubónica, según la Deutsche Welle.
La Comisión Municipal de Sanidad de la ciudad de Bayannur (en la región septentrional de Mongolia Interior) reveló que un pastor de la zona de la Bandera Media de Urad había sido ingresado en un hospital local en el que se le diagnosticó esa enfermedad.
Por ahora, el paciente continúa aislado en un centro médico en el que está siendo tratado, y permanece “estable”. La alerta de nivel 3 se mantendrá hasta finales de este año para prevenir y controlar posibles brotes de peste bubónica, según las autoridades locales.
En un comunicado, el Ejecutivo municipal pidió a los ciudadanos que sean más precavidos ante el riesgo de que se produzcan infecciones de persona a persona, y reclamó también que no consuman animales que puedan causar contagios de esta enfermedad y solicitó que se informe de cualquier caso sospechoso de peste, ya sean pacientes que desarrollen una fiebre alta sin motivo aparente o que mueran de forma repentina.
La Comisión Municipal de Sanidad también pidió a los ciudadanos que denunciasen si encontraban marmotas u otros animales enfermos o muertos, y recordó que está prohibido cazar animales que puedan portar la enfermedad.
La mención específica de las marmotas podría estar relacionada con dos casos confirmados de peste bubónica en la vecina Mongolia la semana pasada. En ese caso, dos hermanos fueron hospitalizados tras contraer la enfermedad después de ingerir carne de marmota.
Estos animales y otros pequeños mamíferos son portadores de pulgas infectadas por la bacteria Yersinia pestis, que provoca tanto la peste bubónica como la neumónica.
En el caso de la peste bubónica, los síntomas suelen aparecer tras un período de entre uno y siete días y, si no se recibe tratamiento con antibióticos, tiene una tasa de letalidad de entre el 30 y el 60 por ciento.
Actualmente, los tres países más afectados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son Madagascar, República Democrática del Congo y Perú.