Los precios del petróleo acrecentaron este martes su fuerte caída del lunes, confirmando la tendencia mundial de que no hay dónde almacenar ni cómo transportar el crudo. Según los expertos del sector, este no era solo un problema relacionado con el contrato de futuros de mayo, sino que es una situación estructural y es que la oferta petrolera es muy alta, pero la demanda actual es casi nula.
El petróleo intermedio de Texas (WTI), referencia del crudo ecuatoriano, cerró este martes 21 de abril con una caída del 43,37% en los futuros de junio, el nuevo mes de referencia, dejando el barril a $11,57, mientras que los contratos de mayo, en su último día de gestión, se recuperaron a dígitos positivos pero ya con muy escaso volumen de contratación.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en junio restaron $8,86 con respecto a la sesión previa del lunes, en la que hubo un desplome histórico del 305% y, por primera vez desde que hay estadísticas, el crudo estadounidense entró en valores negativos y con problemas de almacenaje.
La venta masiva que afecta al mercado del petróleo ahora se está extendiendo a más contratos de futuros, preocupando a los inversores por el profundo daño económico que están causando los cierres en la economía a raíz del coronavirus. En este sentido, los contratos para entrega en julio cayeron aproximadamente un 31%, a $18,04 el barril.
“Esperamos que los fundamentos extremadamente débiles persistan durante al menos el próximo mes”, escribió el analista de Deutsche Bank Michael Hsueh en una nota a los clientes, citada por la agencia efe.
La pandemia de coronavirus ha llevado a una pérdida de demanda sin precedentes. La Agencia Internacional de Energía advirtió en su informe mensual de petróleo que se observó de cerca que la demanda en abril podría ser 29 millones de barriles por día más baja que hace un año, alcanzando un nivel visto por última vez en 1995. Y con lugares para almacenar el crudo llenándose rápidamente, algunos argumentan que los precios podrían permanecer más bajos por más tiempo.
Los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en junio, nuevo mes de referencia, retrocedieron hasta los 0,56 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, se situaron en los $1,98 por cada mil pies cúbicos.
El colapso en los mercados del petróleo arrastró a la baja a las acciones globales de los precios de los metales industriales que cayeron más de 2% para el cobre e impulsó al dólar.