Wall Street registró el martes un fuerte repunte tras la liquidación debido a que búsquedas de oportunidades y esperanzas de estímulos por parte de los gobiernos calmaron los temores del mercado sobre el coronavirus y las crecientes señales de una inminente recesión.
El Promedio Industrial Dow Jones .DJI subió de manera extraoficial 1.167,14 puntos, o un 4,89%, a 25.018,16 unidades; mientras que el S&P 500 .SPX ganó 135,67 puntos, o un 4,94%, a 2.882,23 unidades. El Nasdaq Composite .IXIC, en tanto, sumó 393,58 puntos, o un 4,95%, a 8.344,25 unidades.
Tanto el S&P 500 como el Nasdaq registraron su mayor alza porcentual diaria desde el 26 de diciembre de 2018.
En el arranque de las operaciones, los índices Dow Jones y Standard & Poor’s se ubicaban con ganancias cercanas al 3% en promedio, mientras el barril de petróleo marcaba un ascenso del 8% para el tipo WTI (a 33 dólares) y de 8,2% para el tipo Brent (38 dólares). Una parcial recuperación tras el derrumbe de más del 20% observado el lunes.
Las bolsas de Europa llegaron a mostrar subas de hasta el 3%, pero finalizaron la rueda del marte en terreno negativo, con Milán encabezando las pérdidas con un retroceso del 3%, mientras que los principales mercados asiáticos cerraron con subas, entre las que se destacó Shangai, con un alza del 3,62%.
El riesgo de estas recuperaciones abruptas es que en algún momento de la rueda -y a raíz de la incertidumbre dominante- quienes entraron a precios bajos aprovechen para hacer ganancias y disparar una nueva caída de las cotizaciones. Por ahora, los mercados son gobernados por la volatilidad, y es imposible saber si hay una tendencia definida, tanto para arriba como para abajo.