Este miércoles 26 de febrero, Pedro Verduga, dueño de la constructora Equitesa, hizo su declaración en el juicio del caso Sobornos. En su testimonio señaló que en el 2013 “le llegó un mensaje de la cúpula del Gobierno” (de Rafael Correa), en el que le exigían $1 millón, pues su empresa había sido seleccionada para hacerse cargo de la obra multipropósito Chone. Según Verduga, ese mensaje le entregó Walter Solís, exsecretario del Agua, quién le aclaró que la disposición venía de parte de Jorge Glas, María de los Ángeles Duarte, Vinicio Alvarado y Alexis Mera, procesados por supuesto cohecho en este caso. También está imputados el expresidente Correa y 10 empresarios más.
De acuerdo con su declaración, esta fue la segunda vez que le exigían dinero. La primera había sido para lograr unos pagos congelados por la construcción de la carretera Chone-Canuto-Calceta-Junín. En esa ocasión, un funcionario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas de la oficina de Manabí lo habría contactado con Pamela Martínez para que ella solucionara los desembolsos del Estado hacia su compañía. “Estaba entre la espada y la pared”, indicó Verduga. En la parte final de su intervención pidió acogerse al derecho al silencio y no respondió las preguntas de la Fiscalía. Al momento, el Tribunal precedido por el juez Iván León, junto con los magistrados Iván Saquicela y Marco Rodríguez, escuchan la prueba de los demás empresarios procesados.
El viernes 21 de febrero, sin que hubiera más testigos convocados por la Procuraduría, pasadas las 10:00, el Tribunal conformado por los jueces Iván León, Iván Saquicela y Marco Rodríguez suspendió la audiencia de juzgamiento, tras acoger un pedido de los abogados de los procesados.
Está previsto que la defensa de los 21 inculpados presenten sus descargos con testimonios, pericias y documentos. Entre los investigados por ese delito, además de Correa, también están el exvicepresidente Jorge Glas y los exsecretarios de Estado Vinicio Alvarado, Alexis Mera, María de los Ángeles Duarte y otros exfuncionarios del correísmo. Según la Fiscalía, formaron parte de una trama de corrupción para acceder a contratos a dedo.