El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que no existen estadounidenses heridos en el ataque iraní contra dos bases en Iraq y aseguró que no permitirá que Teherán logre sus ambiciones nucleares: “Irán nunca tendrá el arma nuclear”, dijo.
El presidente de Estados Unidos dio un mensaje de amenaza y otro conciliador. Por un lado, señaló su potencia armaentística, pero por otro deja claro que Estados Unidos no quiere usarla. También se congratuló de que Irán parece estar retirándose.
Trump pidió al resto de potencias que mantienen el acuerdo nuclear con Irán de 2015 que sigan sus pasos y lo abandonen, como hizo Estados Unidos en 2018.
Trump anunció nuevas sanciones a Irán mientras sigue “evaluando la respuesta”, al enumerar los motivos por los que ordenó el asesinato del general iraní Qasem Soleimani el pasado viernes. “Sus manos estaban manchadas de sangre estadounidense e iraní”, dijo.
El primer ministro de Iraq, Adel Abdelmahdi, había sido avisado por Irán de que un ataque “había comenzado o estaba a punto de hacerlo” en su territorio. Según fuentes del Gobierno iraquí, Teherán advirtió a Abdelmahdi que el ataque solo estaba dirigido contra intereses de Estados Unidos, aunque no especificó las localizaciones.
Poco después, el primer ministro también recibió una llamada norteamericana cuando los primeros misiles, de un total de 22 lanzados por Irán, comenzaron a impactar de madrugada en dos bases militares con presencia de tropas estadounidenses.
El bombardeo es, a juicio del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, “una bofetada en la cara de América”, aunque “no es suficiente” respuesta a la ejecución en la madrugada del pasado viernes en Bagdad del general iraní Qasem Soleimani, según reseña El País.
“Lo importante es que Estados Unidos salga de la región”, dijo. Mientras el presidente iraní, Hasan Rohaní, dio las gracias “al Cuerpo de los Guardianes de la Revolución” por la operación en Iraq y recomendó a Washington sensatez y no responder los ataques.
En el ataque no habría víctimas, según fuentes estadounidenses, aunque la televisión iraní ha asegurado que 80 terroristas americanos murieron. Anoche aseguró a través de Twitter que la situación estaba bien. Estados Unidos y Rusia han prohibido a sus líneas aéreas sobrevolar Irán e Iraq, y compañías de al menos otros once países han decidido redirigir sus rutas para evitar riesgos.