El gerente de la estatal Petroecuador, Pablo Flores, anunció que en febrero presentarán una demanda contra la constructora brasileña Odebrecht por la situación del poliducto Pascuales-Cuenca. Una obra por la que la multinacional interpuso una demanda contra petrolera ecuatoriana para reclamar $174,7 millones.
“No existe una figura de contrademanda para contestar esta acción que nos puso Odebrecht, lo que sí cabría es que presentemos una demanda, que lo vamos a hacer, pero necesitábamos el informe del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). Luego de que el PNUD nos dice ‘señores profundicen este análisis con un estudio de ingeniería’, ahí es donde se activa la Escuela Politécnica Nacional y ese informe es el que nos acaba de llegar . No podíamos realizar esta acción legal si no teníamos toda la información que van a constituir pruebas necesarias para demostrar que tenemos la razón en los tribunales de justicia”, dijo Flores en una entrevista con diario El Universo.
En principio, Petroecuador reclamará a Odebrecht $70 millones, sin incluir los daños y perjuicios establecidos tanto en los informes del PNUD como en uno elaborado por la Escuela Politécnica Nacional. Flores recalca que no existe una entrega definitiva de la obra con la firma de responsabilidad de Petroecuador.
“Ni siquiera tenemos, lo cual es verdaderamente inaudito, los planos de la obra que todo contratista debe entregar al dueño de la obra para saber qué es lo que está construido, dónde, cómo, dónde están las líneas de flujo, ni siquiera tenemos eso”, dijo.
El poliducto Pascuales-Cuenca, de 215 kilómetros, se presentó como un proyecto de trascendental importancia para garantizar el abastecimiento de gasolina, diésel y gas licuado de petróleo a las provincias de Azuay, Azogues, El Oro, Cañar, Morona Santiago, Loja y Zamora.
El presupuesto de la obra no debía superar los $200 millones, según la evaluación técnica de una consultora de Estados Unidos que señaló un sobreprecio del 150 % sin justificación, y advirtió que la estructura no cumple las normas que garanticen un funcionamiento seguro.
La construcción se adjudicó a Odebrecht por $369,9 millones, pero su costo se estimó en $623 millones. Odebrecht dijo que ese monto incluía no solo la construcción sino también reajustes de precios, expropiaciones, plan de manejo ambiental, tubería, fiscalización y estudios de ingeniería.