Un niño de 11 años murió apuñalado tras defender a su hermana de 13 para evitar que fuera violada por un hombre, que fue detenido, en la ciudad boliviana de Riberalta, según informó este 27 de diciembre la policía de ese país.
El menor recibió ocho puñaladas que le ocasionaron la muerte, relató a los medios el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de la Policía Boliviana, Iván Rojas.
«Él sale en defensa de su hermana y recibe heridas que posteriormente causan el deceso», declaró el mando policial sobre este suceso que ocurrió en la víspera en esta ciudad de la Amazonía boliviana. La hermana recibió cinco puñaladas, «a consecuencia de evitar la violación», manifestó Rojas.
La menor fue hospitalizada con graves lesiones por el apuñalamiento. Un hombre de 28 años fue detenido y está siendo investigado como supuesto autor de la muerte del niño y de las lesiones a su hermana.
El detenido, al parecer familiar de las víctimas, podría enfrentarse a cargos por parte del Ministerio Público como intento de violación e infanticidio, que en Bolivia está castigado con la pena máxima en el país, de 30 años de prisión.
En lo que va de año se produjeron al menos 43 infanticidios en Bolivia, varios de ellos por parte de progenitores de los menores asesinados, según datos de la Fiscalía General del Estado.