Rusia reconoció a Jeanine Añez como presidenta en funciones de Bolivia, sumándose a Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Colombia, aunque puso énfasis en el disputado mecanismo de su nombramiento. “Será considerada la líder de Bolivia hasta que un nuevo presidente sea nombrado a través de una elección”, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, citado por la agencia de noticias rusa TASS.
“Nos dimos cuenta de que, cuando fue nombrada para este cargo, no había quórum pleno en el Parlamento, por lo que vemos aquí algunos puntos que, por supuesto, tenemos en cuenta. Pero está claro que será percibida como la líder de Bolivia hasta que la cuestión de un nuevo presidente se resuelva a través de elecciones”, expresó Riabkov. Los medios estatales rusos califican la declaración como un reconocimiento.
“Estados Unidos aplaude a la senadora boliviana Jeanine Áñez por tomar posesión como presidenta interina para guiar a la nación en esta transición democrática, bajo la Constitución de Bolivia”, dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un comunicado.
Pompeo dijo que Estados Unidos espera trabajar con Bolivia y su gente mientras preparan elecciones libres y justas lo antes posible y pidió a los bolivianos evitar la violencia, en medio de las tensiones entre seguidores y críticos de Morales, quien renunció el domingo y recibió asilo en México.
La Cancillería colombiana, en un mensaje divulgado en sus redes sociales, dijo que “a nombre del Gobierno colombiano, reconoce a Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia y la acompaña en su propósito de avanzar hacia una pronta realización de elecciones libres, transparentes y con observación internacional”.
Áñez, de 52 años, era senadora antes de proclamarse presidenta interina el martes, en un movimiento avalado por la Corte Constitucional. Desde entonces ha reiterado su llamado a celebrar elecciones lo antes posible.
Bolivia vive una crisis política desde las controversiales elecciones del 20 de octubre, en las que inicialmente Morales había sido declarado ganador para ejercer por un cuarto periodo aunque bajo fuertes protestas de la oposición, que denunció un fraude en el conteo.
La crisis estalló el último fin de semana, cuando la Organización de Estados Americanos presentó un informe sobre graves irregularidades en una votación de octubre en la que Morales se había atribuido la victoria, llevando a una dimisión que puso fin a sus 13 años en el poder.