El gigante tecnológico chino Huawei Technologies espera vender entre 240 y 250 millones de teléfonos móviles en 2019, lo que supone un aumento de entre el 16,5% y el 21,3% respecto a las unidades comercializadas por el fabricante chino el año pasado, según ha indicado el fundador y consejero delegado de la empresa, Ren Zhengfei, a pesar de las presiones de Estados Unidos, que el pasado mes de mayo incluyó a la compañía en su ‘lista negra’ al considerarla una amenaza para la seguridad nacional.
“Este año las entregas de móviles alcanzarán entre 240 y 250 millones de unidades y se espera que el próximo año haya un gran crecimiento”, ha adelantado Ren durante un evento celebrado en la sede central de la multinacional en la ciudad china de Shenzen, donde ha augurado que los resultados de la empresa “irán a mejor”.
“Creo que el peor de los escenarios posibles es el que tenemos ahora. Alrededor de 240 o 250 millones”, ha señalado el empresario chino, expresando su confianza en que “las cosas comenzarán a ir mejor” en el futuro.
El fundador de Huawei ha explicado que el crecimiento de la compañía durante los seis primeros meses de 2019, cuando las sanciones estadounidenses aún no habían tenido efecto, “fue muy rápido”, y la inercia se mantuvo después de la implementación de las mismas.
“EEUU es poderoso, pero la confianza de los clientes es incluso mas poderosa”, ha añadido.
El fabricante chino había comercializado 185 millones de dispositivos entre enero y septiembre, lo que implica un crecimiento del 26% respecto del mismo periodo del año pasado, después de vender 118 millones de unidades en todo el mundo en el primer semestre.
No obstante, a pesar de la buena evolución de las cifras de la compañía, Ren ha reconocido el impacto derivado de las sanciones de EEUU, que han cortado la colaboración entre Huawei y sus proveedores estadounidenses, como Google, lo que ha supuesto “ralentizar el negocio fuera de China”.
ABIERTO A COLABORAR CON EMPRESAS DE EEUU
En este sentido, el máximo ejecutivo de Huawei ha defendido la posición de la compañía china favorable a la globalización y ha expresado su voluntad de seguir trabajando con proveedores estadounidenses en el futuro, a pesar de que el fabricante ha logrado sostener de forma autónoma su desarrollo.
“Hemos tenido la capacidad de sobrevivir, pero siempre queremos trabajar en el futuro con proveedores de EEUU”, ha afirmado Ren, quien se ha mostrado partidario de que Huawei no tenga que llevar a cabo todas y cada una de las innovaciones. “No es nuestra estrategia a largo plazo”, ha indicado.
Asimismo, el fundador de Huawei no ha dudado en reconocer que EEUU mantiene la supremacía tecnológica, asimilando su posición a la del Everest, de cuya nieve, al fundirse, dependen aquellos a los pies de la montaña, como China.
“Las compañías estadounidenses pueden beneficiarse de ese flujo desde la cima hacia abajo, pero si EEUU decide cortarlo, los que están abajo pueden cavar pozos y encontrar alternativas”, ha apuntado Ren, quien ha señalado que la estrategia a largo plazo de Huawei “pasa por superar esto y cooperar con los socios de EEUU”.
“Si el agua no fluye, se congela en la cima y si se congela, qué pasa con Wall Street, no obtiene el dinero”, ha añadido.
Por otro lado, el fundador de Huawei ha bromeado al ser cuestionado sobre un potencial encuentro con el presidente de EEUU, Donald Trump, para resolver la situación, afirmando que no dispone de un canal de comunicación con Trump. “No tengo su número de móvil. El tiene jets privados, puede venir a China en cualquier momento, mientras que mi avión es de papel y si llueve me estrellaría”, ha concluido.
APUESTA POR EL 5G FRENTE AL 6G
Ren ha apuntado que se ha producido cierta exageración respecto de la tecnología 5G, añadiendo que la gente “ve una cajita pequeña como una bomba atómica que supone una amenaza”, aunque él nunca lo ha visto de esa manera.
En este sentido, el empresario chino ha defendido la apuesta por esta tecnología por parte de Huawei, mientras que EEUU “no pensaba que el 5G pudiera comercializase tan rápidamente”.
Asimismo, cuestionado sobre el 6G, el fundador de la compañía china se ha mostrado escéptico de que pudiera aplicarse de forma generalizada antes de una década y añadiendo que el 5G cubre más que de sobra las necesidades de los consumidores, lo que puede hacer innecesaria una nueva tecnología.