Los militares bolivianos salieron el lunes por la noche a reforzar la seguridad en las calles, en medio de una convulsionada situación política tras la dimisión a la presidencia de Evo Morales, quien anunció que estaba partiendo rumbo a México para asilarse.
“El mando militar ha dispuesto que las Fuerzas Armadas ejecuten operaciones conjuntas con la Policía Boliviana para evitar sangre y luto a la familia boliviana (…) contra los actos de grupos vandálicos que causan terror en la población”, dijo el comandante de las Fuerzas Armadas Williams Kaliman.
En un intento por restablecer el orden antes de una asamblea legislativa convocada para el martes, los militares se sumaron a la policía mientras las ciudades bolivianas atraviesan momentos de alta tensión, con movilizaciones de grupos a favor y en contra del presidente saliente, además de incendios y saqueos, según Reuters.
Ya despegó el avión de la Fuerza Aérea Mexicana con Evo Morales a bordo. De acuerdo a las convenciones internacionales vigentes está bajo la protección del de México. Su vida e integridad están a salvo. pic.twitter.com/qLUEfvciux
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) November 12, 2019
La acción militar también allanaría la realización de una sesión especial de los legisladores en La Paz, para tratar la renuncia de Morales el domingo tras la revelación de un informe de la Organización de Estados Americanos que mostró irregularidades en las elecciones del mes pasado.
La reunión fue convocada por la opositora Jeanine Añez, segunda vicepresidenta del Senado, en su condición de presidenta en ejercicio de la asamblea legislativa de Bolivia. En un vacío de poder, junto con Morales han renunciado su vice y las otras principales autoridades parlamentarias.
Las redes sociales mostraban imágenes de vehículos militares ligeros circulando por una calle en la noche. Más temprano, miles de partidarios de Morales se movilizaron al centro de La Paz, mientras grupos rivales montaban barricadas, aumentando los temores de un recrudecimiento de la violencia.
Morales, quien denunció ser víctima de un golpe de Estado perpetrado por militares y sus opositores de derecha, dijo en su cuenta de Twitter que saldría de Bolivia rumbo a México en un avión oficial de ese país, que le ofreció asilo político por preocupaciones sobre su integridad física.
“Hermanas y hermanos, parto rumbo a México, agradecido por el desprendimiento del gobierno de ese pueblo hermano que nos brindó asilo para cuidar nuestra vida”, dijo. “Pronto volveré con más fuerza y energía”.
La sesión legislativa del martes busca encauzar la institucionalidad. Primero, debería aprobar la renuncia de Morales. La posibilidad de que la asamblea pudiera concretarse era poco precisa ante el aumento de la violencia en La Paz. Tampoco estaba claro si los legisladores del MAS, el partido de Morales, darían el quórum necesario para la sesión.