El ministro de la Producción, Iván Ontaneda, dijo que la alerta al sector pesquero ecuatoriano desde el principal cliente de exportación, la Unión Europea, es una oportunidad de mejorar la procesos.
La tarjeta amarilla “es una oportunidad para corregir, modernizar y tomar las medidas pertinentes. No representa una prohibición de ingreso de pesca ecuatoriana a la Unión Europea -dijo-. Nuestras exportaciones siguen fluyendo; nuestros mercados se mantienen”.
La Comisión Europea urgió a Ecuador a intensificar su lucha contra la pesca ilegal, advirtiendo que si no solventa los problemas detectados, prohibirá las importaciones de productos pesqueros ecuatorianos en el bloque.
“Viajamos a Bruselas, junto al sector privado, para atender esta situación ante la Comisión de Asuntos Marítimos y Pesca de la Unión Europea -dijo-. El Gobierno reconoce la importancia del sector pesquero, que representa más de $1.600 millones a la economía del país”.
El ejecutivo comunitario urge a Ecuador a crear un “sistema de garantía de cumplimiento y sanción para combatir las actividades de pesca no declarada y no reglamentada” y “un control adecuado de la actividad de las plantas de transformación”, según un comunicado.
“Invitamos a las autoridades ecuatorianas a intensificar sus esfuerzos y a llevar a cabo las reformas necesarias para luchar contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada”, anunció el comisario de Peca, Karmenu Vella.
“Desde el ministerio de Producción, junto al sector pesquero, trabajamos con planes de trazabilidad, control de pesca ilegal, diálogos con sus actores -afirmó Ontaneda-. Y lo más importante, impulsamos el proyecto de Ley de Pesca y Acuicultura que modernizará esta actividad”.