Desde hace un año, 13 instituciones del sector público, academia y sociedad civil impulsan la Agenda Nacional de Investigación Educativa (ANIE), una importante iniciativa para afrontar la necesidad de trabajar en el diseño de políticas públicas sustentadas en investigación sobre educación.
Actualmente son casi 30 las instituciones involucradas en la Agenda, espacio colaborativo y de propuesta, orientado a identificar problemáticas sociales y crear soluciones a las mismas.
El gran pedagogo brasileño Paulo Freire entendió la educación como “práctica de la libertad”, crítica y criticista, ampliando y profundizando la capacidad de captar los desafíos del tiempo, una educación para el desarrollo y la democracia, también para resistir a los poderes del desarrollo.
La investigación y la educación con los más altos estándares de calidad son imprescindibles en una sociedad que necesita avanzar ante demandas complejas, entre ellas, formación docente, innovación en procesos de enseñanza, aprendizaje, eficiencia y calidad, currículo, tecnología, desarrollo, inclusión, cobertura y acceso, gestión y calidad, mercado laboral.
La ANIE coloca la investigación al servicio de la sociedad para generar políticas públicas útiles en la búsqueda de mejor educación; sus objetivos estratégicos: fomentar y promover la investigación educativa a través del diseño de investigaciones que respondan al contexto y necesidades de la educación del país de manera transparente; contribuir al desarrollo de decisiones basadas en evidencia y por medio del diálogo entre los actores; fortalecer la investigación en red; gestionar el acceso a la información en el campo educativo, por medio de la transparencia y socialización de los resultados de investigación.
Los destinatarios primordiales de la ANIE son niños, jóvenes, estudiantes, y docentes. Esta iniciativa que enlaza el Estado y la sociedad debe proseguir, por el país y nuestro futuro compartido
(Publicado en diario El Telégrafo, 29 de septiembre de 2019)