El juez Jorge Íñiguez sentenció a tres días de prisión y el pago del 25% de un salario básico unificado a un conductor que arrastró cinco kilómetros a un perro de raza pitbull llamado Toreto. Se trata del primer fallo que se consigue en Cuenca por un caso de maltrato animal.
Dunia Zumba había amarrado a su mascota con una cadena, en la parte posterior de una volqueta estacionada en su casa, donde funciona una mecánica, en el sector de El Naranjo, de la parroquia rural de Paccha. Según ella, lo hizo para evitar que Toreto ataque a los pollos del vecindario porque debía salir y no podía cuidarlo. Ella estaba confiada en que la volqueta salía en las mañanas, pero en su ausencia ocurrió lo contrario. Juan Octavio Padilla llegó y se marchó en el vehículo. El pitbull fue arrastrado por cinco kilómetros hasta la autopista Cuenca-Azogues, sector del hospital del Río.
El infractor argumentó que no sabía que el animal había sido amarrado en su volqueta. Cuando llegó la Policía confirmó que estaba en estado etílico y ante la insistencia de miembros del Movimiento Conciencia Animal fue detenido.