Los ecuatorianos Felipe Caicedo y Jefferson Montero están entre los 42 acusados (37 de ellos fútbolistas) de haber arreglado el partido de la Primera División de España entre Zaragoza y Levante, que se disputó en mayo de 2011. Este caso había sido cerrado en agosto de 2017, pero la Audiencia Provincial de Valencia solicitó en enero de 2018 la reapertura de la investigación debido a que no se ha justificado el destino de las transferencias que recibieron los jugadores de Zaragoza y que sacaron de sus cuentas.
El Zaragoza necesitaba ganar para mantener la categoría y, según la denuncia, los jugadores de ese equipo recibieron dinero del club, lo sacaron de sus cuentas y se lo dieron a sus rivales: casi un millón de euros, para que se dejasen ganar. El Zaragoza ganó 2-1.
La Fiscalía habría aportado nuevas pruebas que confirmarían que los futbolistas del Levante después de perder con el Zaragoza sacaron muy poco dinero de sus cuentas bancarias para las vacaciones.
La fiscal pidió la misma pena para todos los implicados porque considera igual de grave el que se intentara comprar como el que se dejara: dos años de prisión. El Deportivo La Coruña apoyó la iniciativa del fiscal y buscó conseguir una indemnización por los daños que le provocó el descenso a Segunda División como consecuencia del triunfo por 2-1 del Zaragoza al Levante.