El Gobierno propuso tres mecanismos para pagar los incentivos a los maestros jubilados del país. La primera es una compensación por jubilación voluntaria, enfocada a quienes se jubilaron antes de los 70 años de edad. Ellos recibirían un bono de $50.000 en promedio, de entre 1 y 10 años plazo.
Son papeles podrán ser negociados con entidades como el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess). De hecho la Bolsa de Valores de Quito informó que ya se realizó la primera negociación de esos papeles con algo más del 5% de descuento y a ocho años plazo.
La compensación por jubilación obligatoria es otra de las modalidades planteada, y está destinado al pago de maestros retirados de más de 70 años con discapacidad o enfermedad catastrófica. La cancelación será en efectivo en cuatro cuotas mensuales, a partir de este mes de agosto de 2019.
La tercera forma de pago corresponde a la compensación a maestros 2008, 2009 y 2010. Son 8.000 maestros retirados que recibieron una parte de sus incentivos en el Gobierno anterior. Los pagos se realizarán en el último trimestre de este año, y la diferencia será cancelada con el Presupuesto General del Estado 2020.
El Ejecutivo cuantifica la deuda actual en aproximadamente $500 millones, a 10.000 jubilados puesto que ya se habrían cancelado $700 millones.
Los jubilados, sin embargo, mantienen la huelga de hambre desde hace 15 días en los exteriores de la Asamblea Nacional.