“Un lugar donde torturan y asesinan a venezolanos que piensan distinto” dijo Juan Guaidó al llegar a la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Ahí aseguró que Nicolás Maduro quería detener a su madre. “Imagínense el nivel de sadismo del régimen y como no se atrevieron, se llevaron a Roberto Marrero, mi jefe de despacho”, dijo.
Antes de llegar a la sede del Dgcim, Guaidó se dirigió a los venezolanos que lo acompañaban en la marcha desde la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), luego de la sesión solemne del Parlamento en conmemoración de los 208 años de la firma del Acta de la Independencia de Venezuela, por medio de un megáfono, puesto que el gobierno exigió quitarles el sonido.
“Lamentablemente no se va a escuchar porque nos quitaron el sonido. Hoy quedarnos en nuestras casas y acostumbrarnos es la muerte”, dijo. “Vamos a marchar, nos vamos a la libertad por la libertad, porque paradójicamente hoy estamos luchando por militares torturados por militares”. Afirmó también que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció que en Venezuela “hoy vive una dictadura, pero no nos vamos a rendir”.
El jefe del Parlamento enfatizó que “el camino no ha sido fácil ni lo será en los últimos días de la dictadura, que cada día está más arrinconada y no tiene argumentos”.
“No se rindan. ¡Lo vamos a lograr! ¡Lo vamos a lograr! No tengan duda”, clamó Guaidó, sobre el techo de una camioneta frente a miles de manifestantes que respondieron a su llamado a marchar en Caracas en rechazo a las “violaciones de derechos humanos” de lo que califica como una “dictadura”.
La movilización, coincidiendo con el día de la proclamación de independencia de Venezuela, aplaudió el último informe de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que denunció detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales y torturas. “Vamos a seguir en las calles agitando a toda Venezuela”, prometió Guaidó, quien se autojuramentó presidente interino el 23 de enero luego de que la mayoría opositora del Parlamento declarara “usurpador” a Maduro.