El derrame de cerca de 45 mil barriles de whisky es la causa de un desastre ecológico. Todo ese licor terminó en un río por la explosión de una fábrica de producción. Eso redujo el nivel de oxígeno en el agua, provocando la muerte de miles de peces. La balsa de cadáveres y whisky, de 28 kilómetros de largo, fluye hacia el río Ohío.
El contenido de los 45 mil barriles de bourbon destruidos acabó en aguas del río Kentucky, según un portavoz del Departamento de Pesca y Recursos de Vida Silvestre del estado citado por Courier Journal.
El fuego se declaró el pasado 3 de julio en un almacén de la compañía Jim Beam ubicado en la ciudad de Versailles (Kentucky).
