Ha sido considerado como el juicio del siglo; el juicio contra uno de los mayores capos del narcotráfico, tal vez más despiadado que Pablo Escobar, por el que se han hecho narcocorridos escuchados hasta en el fin del mundo y se han levantado mitos tras su dos fugas de supuestas cárceles de máxima seguridad en México.
Fue condenado por la “abrumadora maldad” de sus crímenes, en palabras de su juez. Fue condenado a una cadena perpetua más treinta años y al pago de 12 600 millones de dólares en reparación de daños. Su historia ya está en Netflix y tal vez muchos no comprendan la gravedad de los daños, porque es difícil imaginarse tanta maldad. Es complicado ponerse en los zapatos de quienes fueron torturados, decapitados, enterrados vivos, porque el narcotráfico más que asesinar busca crear miedo. Es su fin. Porque vive del miedo.
El juicio contra el Chapo también reveló que Ecuador estuvo muy presente en sus rutas, fue parte de sus negocios, pero poco o nada se ha aclarado puertas adentro. La cuarta informante del FBI, por ejemplo, la asistente personal del narcotraficante Álex Cifuentes desde el 2010 declaró antes del anuncio de la sentencia, haber sido propietaria de una red de prostitución disfrazada de agencia de modelos en México que trató de sobornar a un mando militar ecuatoriano para proteger al líder del Cartel de Sinaloa.
Ella dijo haber viajado en nombre de Cifuentes a Colombia, Ecuador y Canadá, manejando los detalles de sus negocios de drogas. Y haberse hecho pasar por prostituta para intentar secuestrar a un oficial militar ecuatoriano nada más y nada menos que con $10 millones de dólares. Algo que supuestamente no habría funcionado. En el 2013 el Chapo habría secuestrado a otro militar ecuatoriano, Telmo Castro, como represalia por un supuesto robo de dinero.Crímenes y venganzas del Cartel de Sinaloa en Ecuador.
El Chapo ya es idealizado por una izquierda que intenta ver romanticismo donde solo hay crímenes. Muertes. Donde toda maldad es inimaginable. Sus reemplazos deben estar a la puerta ya, porque el negocio al igual que el show nunca paran. Peo qué pasó con quiénes eran los contactos y los negocios del Chapo en Ecuador. ¿Quién era el general que en 2013 se negó a recibir $10 millones de dólares? ¿Por qué actuó con tanta impunidad en el país?
Hay antecedentes muy nefastos. El caso de Joamy EMA, por ejemplo, que provocó la desarticulación de una de las unidades antinarcóticos más eficientes de la región.
El crimen a veces se cree inaccesible, intocable, pero su ego y prepotencia deja demasiadas huellas,