El autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, ha aclarado este viernes que no está prevista una nueva reunión en Oslo entre sus emisarios y los del Gobierno de Nicolás Maduro, para explorar un posible diálogo con el que resolver la crisis política, en contra de lo que había anunciado horas antes Rusia.
“Hoy no está planteada una nueva reunión hasta que logremos aproximar en la agenda que hemos planteado: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”, dijo Guaidó en declaraciones a la prensa interrogado sobre las declaraciones del Kremlin.
Guaidó instó al Gobierno de Maduro a gestionar estos contactos exploratorios “de la manera correcta”, criticando que haya podido informar antes a sus prestamistas y aliados que a sus interlocutores en la capital noruega.
El director de América Latina del Ministerio de Exteriores ruso, Alexander Schetinin, dijo que el Ejecutivo y la oposición de Venezuela volverían a verse en Noruega para intentar acercar posturas. “Por lo que sabemos, está prevista para la semana próxima”.
Los representantes de Maduro y Guaidó se reunieron en Oslo durante el mes de mayo con miras a retomar un diálogo que ha fracasado hasta en tres ocasiones desde la muerte de Hugo Chávez, en 2013, para pactar una solución a la crisis política y humanitaria que sufre Venezuela.
De momento, se han reunido una segunda vez pero con el único resultado de mantener el compromiso con la vía de Oslo, sin que hayan llegado a acuerdos concretos. Al parecer, el tema principal de las conversaciones es un posible adelanto de las elecciones presidenciales.
LA CRISIS POLÍTICA
La crisis política en Venezuela se agravó el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato que no reconocen ni la oposición ni gran parte de la comunidad internacional porque se basa en los resultados de unas elecciones presidenciales, las del 20 de mayo de 2018, que consideran fraudulentas.
En respuesta, Guaidó se declaró mandatario interino el 23 de enero con el triple objetivo de “cesar la usurpación”, crear un “gobierno de transición” y celebrar “elecciones libres”. Ha sido reconocido por Estados Unidos, la mayoría de los países latinoamericanos y muchos europeos, incluido España.
A raíz de la asonada militar del 30 de abril, la situación se ha complicado y Gobierno y oposición han accedido a mantener contactos exploratorios en Noruega con el propósito de reanudar un diálogo que se ha resistido estos años. De momento, no ha dado más resultado que el compromiso de las partes de seguir hablando. (DPA)