Las celebraciones del 50° aniversario de las protestas que iniciaron la revolución homosexual en Estados Unidos comenzaron el miércoles 26 de junio en Nueva York con un concierto benéfico presentado por la actriz Whoopi Golberg, en el que participa Cyndi Lauper, famosa por su éxito Girls Just Wanna Have Fun.
El evento, celebrado en el Barclays Center en el barrio de Brooklyn, supone el pistoletazo de salida de varios días de homenajes festivos, medio siglo después de los disturbios de Stonewall que enfrentaron a policías y homosexuales indignados por años de represión, en el barrio neoyorquino de Greenwich Village.
Los actos incluirán conciertos, obras de teatro, películas, exhibiciones y conferencias para homenajear a quienes lucharon por sus derechos. Se espera que una multitud acuda el viernes ante el bar Stonewall Inn, en el sur de Manhattan. Ahí fue donde cientos de homosexuales y transexuales se enfrentaron a la policía el 28 de junio de 1969, dando comienzo a seis días de disturbios.
Aquella noche 50 años atrás, la policía realizó una redada en el bar, que era manejado por la mafia y frecuentado por lesbianas, hombres gay, transexuales, travestis y jóvenes sin techo que fueron sacados a la calle. Pero en vez de huir como otras veces, la clientela se concentró y comenzó a lanzar objetos contra la policía, que tuvo que replegarse dentro del bar y pedir refuerzos.
La revuelta cobró fuerza con cientos de personas que se sumaron y se extendió durante días. El bar cerró tiempo después. En su lugar funcionó desde un restaurante chino hasta una tienda de bagels. En la década de 1990 fue renovado como discoteca. Y en 2007 reabrió como el Stonewall Inn.
El Stonewall Inn es un lugar relativamente pequeño para su enorme fama: mide unos 20 metros de largo y 10 de ancho. La planta baja es una taberna de paredes revestidas de madera lustrada, donde cuelgan cuadros con fotos en blanco y negro de la revuelta del 28 de junio de 1969 y la primera marcha del Orgullo que ocurrió en Nueva York un año después para conmemorarla.
Además de los conciertos de iconos de la comunidad homosexual, como Grace Jones y Madonna, el sábado y el domingo, el punto álgido de la semana será el desfile gigante del Orgullo Mundial por la quinta avenida de Nueva York.
Las celebraciones del Orgullo LGTBQ en la ciudad son unas de las más importantes del mundo, y las autoridades esperan que este año acudan entre dos y tres millones de turistas adicionales. Un año después de los disturbios de Stonewall, Nueva York organizó su primer desfile del Orgullo Gay, un evento que acabó extendiéndose a ciudades de gran parte del mundo.