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Jorge Yunda declaró en emergencia al volcán Ilaló

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También solicitó informes técnicos a “las respectivas secretarías”, que serían las de Ambiente y de Hábitat, Territorio y Vivienda. El objetivo es levantar un proyecto de ordenanza metropolitana que permita proteger al Ilaló.

El miércoles, personal la Agencia Metropolitana de Control (AMC) realizó una inspección en el Ilaló, como parte del patrimonio natural de Quito. Informó que en esa zona se hacía un aprovechamiento forestal autorizado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca.

Allí encontraron “taludes, plataformas, movimiento de tierra y escombros”. El Ministerio envió esta tarde un comunicado en el que señala que tiene la competencia de “aprobar programas de corta y emitir licencias de aprovechamiento de plantaciones forestales con fines comerciales”, basadas en el Acuerdo Interministerial N° 327, de julio del 2014.

Además, aclaró que el programa de corta está en una zona que limita con el Bosque Protector Flanco Oriental de Pichincha, por lo que “no intersecta con el mismo ni con el Sistema Nacional de Áreas Protegidas”. Esta licencia de aprovechamiento forestal es un acuerdo-compromiso con el propietario de ese sitio que solo se aplica al aprovechamiento de la madera, en una superficie de 30,48 hectáreas de la especie Eucalyptus globulus.

“Cualquier afectación que atente contra el medio natural, deberá ser detectada, evaluada y de ser el caso sancionada por las atuoridades competentes”, cierra el comunicado. La Agencia Metropolitana de Control informó que suspendió las obras “no autorizadas” en este volcán inactivo ubicado entre las parroquias de La Merced y Alangasí, en el valle de Los Chillos, e inició un proceso de sanción.

Esta respuesta se dio luego de que varios grupos se unieran en la iniciativa ‘Salvemos el Ilaló’ e hicieran denuncias sobre deforestación y crecimiento de construcciones en las faldas del volcán. Según el concejal Juan Manuel Carrión, quien preside la Comisión de Ambiente del Concejo Metropolitano de Quito, esta debería ser una zona protegida de la ciudad. Allí viven especies diversas como lobos, conejos, huiracchuros, mirlos y picaflores.

La comunidad de San Pedro de El Tingo es una de las agrupaciones que reclama control de la deforestación y las construcciones, para evitar un daño irreversible a esta elevación.

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