En el minuto 30 del primer tiempo el número 10 del Barcelona, Lionel Messi, fue a buscar una pelota dividida en la mitad de la cancha, con la mala suerte de que Smalling, al momento de anticipar la jugada, terminó pegándole con su mano derecha en el rostro. El árbitro ni siquiera cobró falta.
Messi se retiró por unos instantes del campo de juego con dos cortes en el rostro y un golpe en el pómulo de su mejilla izquierda. Luego de unos minutos al costado del banco de suplentes visitante, el máximo goleador del Barça volvió al terreno, tras la tarea del cuerpo médico del conjunto catalán.
Barcelona tenía una dura prueba en Manchester por la ida de los cuartos de final de la Champions League contra el United en el mítico Old Trafford, donde ni el Barça ni Messi habían podido ganar. Pero los catalanes, liderados por el argentino, pudieron saldar la deuda de visitantes y se impusieron por 1 a 0 con un gol en contra de Luke Shaw.
El partido era un desafío para los dirigidos por Ernesto Valverde, en la final de la Copa del Rey y a un paso de coronarse en la Liga de España, ya que representaba un parámetro alto para saber si confirmaban su sello de candidatos en el torneo continental.
El encuentro arrancó a pedir de Barcelona, porque Manchester se plantó demasiado atrás para tratar de salir de contragolpe. Hubo un claro choque de estilos: tenencia de pelota contra el intento de repliegue y salida rápida. Y en este versus, en la primera a fondo el Barça ya sacó ventaja.