Ante miles de partidarios en Caracas, Guaidó, reconocido como mandatario por más de 50 países, entre esos Ecuador, echó a andar la “operación libertad”, una estrategia para articular a sus bases en pro de la caída de Maduro.
“¡Aquí estamos, aquí vamos a seguir! ¡Todos a las calles, a la fase definitiva del cese de la usurpación!”, aseveró el jefe del Parlamento, de mayoría opositora, desde la plataforma de un camión.
Hoy quedó en evidencia que Venezuela perdió el miedo. Hemos hablado muy claro: estamos unidos y movilizados.
La victoria es de Venezuela, de la democracia, y falta poco para que juntos la conquistemos en las calles.
Claro que nuestro país vale la pena, #VamosVenezuela pic.twitter.com/jt4OO9i34z
— Juan Guaidó (@jguaido) 7 de abril de 2019
Para ello, convocó a una nueva movilización este miércoles 10 de abril destinada a multiplicar un voluntariado que -según dijo- se encargará de organizar y mantener viva la presión en la calle.
Comienza “la escalada de presión más grande que hemos visto en nuestra historia”, sostuvo Guaidó, quien también invitó a los empleados públicos para que dejen de apoyar a Maduro.
El opositor ha dicho que su ofensiva también incluye una marcha hacia el palacio presidencial de Miraflores, en fecha no establecida, pero no se ha vuelto a referir a este aspecto.
Miles de chavistas vestidos de rojo también se concentraron en varios puntos de Caracas para marchar hacia Miraflores y “ratificar el carácter anti-imperialista” del país.
“Juntos, en permanente movilización, sigamos defendiendo la paz y la independencia nacional. ¡No más injerencia!”, tuiteó Maduro.
Contamos con la unión y el coraje del pueblo venezolano para avanzar, por el camino de la Constitución y de las Leyes, hacia el futuro próspero de la Patria. ¡Estamos haciendo historia! pic.twitter.com/t2HNqzsxlS
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 6 de abril de 2019