El Presidente Lenín Moreno agradeció este viernes el manifiesto de la Asamblea Nacional, emitido el jueves, luego de la filtración de fotos de su intimidad familiar durante sy visita a la parroquia El Laurel, cantón Daule (Guayas).
“En los últimos días han circulado fotografías íntimas que fueron robadas de dispositivos digitales míos y de mi familia. Agradezco al pueblo ecuatoriano por rechazar contundentemente estas acciones canallas que vulneran el derecho a la privacidad”, dijo Moreno.
En los últimos días han circulado fotografías íntimas que fueron robadas de dispositivos digitales míos y de mi familia. Agradezco al pueblo ecuatoriano por rechazar contundentemente estas acciones canallas que vulneran el derecho a la privacidad. #ConLaFamiliaNO pic.twitter.com/ADMGR7IDh6
— Lenín Moreno (@Lenin) 29 de marzo de 2019
A través de cuentas de la redes Twitter y Facebook y desde un portal de Internet se han divulgado imágenes y videos de la vida familiar de Moreno, así como conversaciones del mandatario.
“Cuando tú llamas a tu padre, a tu madre, a tu novio, a tu novia, no quieres que nadie te esté escuchando; cuando hablas con tu hija, no quieres que nadie te esté escuchando; cuando tienes intimidad en el hogar, estás comiendo algo, bailando, no quieres que eso se difunda al menos que sea tu voluntad”, dijo Moreno.
Un portal incluso denuncia supuestos vínculos del gobernante con una empresa creada en un paraíso fiscal. Moreno ha negado esas acusaciones.
“El Gobierno ha rescatado el respeto y la defensa de los derechos de los ecuatorianos. ¡Qué pena dan las personas que se dedican a poner cámaras ocultas e intervenir teléfonos y conversaciones! Sabemos quiénes son y quiénes financian estas actividades”, dijo en el acto de entrega de ayudas a afectados por el invierno, incluidos adultos mayores y personas con discapacidad.
El Presidente, sin dar nombres, aseguró conocer el origen de las filtraciones: “Sabemos quién paga esto. Sabemos perfectamente. Está identificado con los que se llevaron miles de millones de dólares en la década pasada”, en la que gobernó su antecesor y exaliado Rafael Correa.
En 2017, Moreno acusó a Correa de espiarle a través de una cámara oculta en el despacho presidencial que supuestamente era manejada por el exgobernante desde su teléfono celular.