La Junta de Regulación Monetaria y Financiera decidió que los intereses en las deudas con tarjetas de crédito tendrán un costo mayor si el propietario se retrasa en su pago o solo cancela el denominado mínimo. Pues el recargo se calculará desde el momento de la compra, no con los días de mora.
Si un tarjetahabiente consumió $2.000 durante diciembre tiene que pagar esa cantidad en caso que haya establecido la modalidad corriente, más lo que corresponda al diferido.
“Si vencido el periodo de gracia el tarjetahabiente no ha cubierto los valores pendientes de cancelación, la entidad cobrará el interés correspondiente desde la fecha del consumo hasta el vencimiento del periodo de gracia, e intereses de mora a partir del vencimiento del periodo de gracia”, dice la resolución.
El presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, Julio José Prado, dijo que con la resolución se ha regresado a la modalidad de pago vigente antes del 2017. “Esta es la forma de cobro que existe en otros países del mundo. La operación crediticia empieza desde el día de la compra y eso es lo correcto porque el banco asume el riesgo de no pago (del tarjetahabiente) a favor del establecimiento. Los intereses aplican desde el momento de la compra”, dijo.