La extradición desde España del exsecretario Nacional de Inteligencia (Senain), Pablo Romero, se decidiría en tres días luego de que este miércoles se realizará en Madrid, en el Tribunal de Juicio de Extradición, la audiencia para resolver el pedido de la justicia ecuatoriana.
Romero está acusado en un juicio por el plagio del activista político Fernando Balda, en Bogotá, en 2012. En el juicio también están sindicados el expresidente Rafael Correa, quien se encuentra prófugo en Bélgica, y los exagentes de inteligencia Raúl Chicaiza y Jessica Falcón.
El 17 de junio de 2018, Romero fue retenido en Madrid con fines de extradición, pero salió con libertad provisional, con la orden de presentarse diariamente en un juzgado. La Fiscalía de España inició a fines de octubre el proceso de extradición.
El pedido, planteado el 13 de julio de 2018, señala el tipo de delito por el que la justicia ecuatoriana requiere a Romero y explica que la extradición procede “…al tratarse de una infracción criminal común, no tratándose de los delitos de la extradición… y no tratarse de penas inhumanas o degradantes…”. También detalla que “los hechos son constitutivos de los delitos de secuestro y asociación ilícita…”, y están tipificados en las legislaciones ecuatorianas y española, lo cual cumple uno de los requisitos para dar paso a la extradición.
El documento, que fue firmado en Madrid el 25 de octubre de 2018, concluye que “procede acceder a la solicitud de extradición de Pablo Humberto Romero Quezada”.
Stalin Oviedo, abogado de Romero, dijo que si el Tribunal español tenía el panorama legal claro para ordenar la extradición lo habría hecho en ese mismo momento, pero como no fue así, decidieron tomarse tres días más para evaluar los elementos entregados por la defensa dirigida en España por el abogado Enrique Santiago.