Según la Fiscalía de Colombia, José Aldemar Rojas, el conductor del carro bomba que explotó al interior de la Escuela de la Policía General Santander, al sur de Bogotá, era explosivita del Eln y tenía el alias de Mocho Kico. Era el hombre de confianza de alias Culebroviejo y llevaba 17 años al servicio del frente Adonay Ardila Padilla. Dicho frente guerrillero delinque en los departamentos de Arauca, Boyacá y Casanare, reseña la cadena Caracol.
El número de muertos, al momento, subió a once y los heridos a 65, según las autoridades.
Algunos desmovilizados del Ejército de Liberación Nacional, específicamente del frente Domingo Laín, le habrían entregado información a las autoridades que ubican a Rojas Rodríguez en el 2003 instruyendo a otros militantes en compañías como el batallón Héroes y Mártires.
Las autoridades tienen la hipótesis de que Rojas es Mocho Kiko, quien aparece como explosivista del Eln en un reporte de inteligencia de las Fuerzas Militares sobre el Bloque de Guerra Oriental de esa guerrilla.
El Bloque Oriental del Eln está bajo el mando de alias Pablito, considerado uno de los jefes más beligerantes de esa organización guerrilla, con amplias conexiones con Venezuela. Pablito maneja cerca del 60 por ciento de la fuerza armada del Eln y es el jefe más poderoso de ese grupo gracias a los negocios del narcotráfico en esa zona de frontera.
¿Cómo identificaron en menos de seis horas al conductor?
Un rasgo fue clave para que los investigadores establecieran de que se trataba de : él no tenía mano derecha. El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, aseguró que José Aldemar Rojas “fue quien ingresó a la escuela a las 09:30 en una camioneta gris Nissan Patrol”, con placas LAF 565.
El supuesto autor material del atentado tenía 57 años y como rasgos característicos figuraba la amputación de su mano derecha. De él, las autoridades saben que vivía en la vereda Boja de Cubará, en Boyacá, límites con Arauca, donde en mayo del año pasado compró el vehículo utilizado en este acto terrorista.
Las autoridades avanzan en la reconstrucción del recorrido del vehículo que llegó de Arauca y que habría sido cargada con 80 kilogramos de pentolita.