“La camioneta llegó. Entró a la guardia, estacionó para ingresar, mientras que le hacían el registro el perro identificó el explosivo y apenas se ve el tipo descubierto arrancó con la camioneta, pasó por encima del policía de la guardia y lo mató (…) él se chocó contra el alojamiento y ahí estalló la camioneta y los obvio los tres compañeros que iban detrás también fallecieron”, dijo a diario El Tiempo una de las cadetes que presenció el atentado terrorista con un carro bomba en la Escuela de Cadetes General Santander, al sur de Bogotá, que hasta ahora deja un saldo de nueve muertos y 54 heridos.
Una mujer dijo a El Tiempo que no tiene noticias de su hijo. “No hemos recibido nada de los muchachos y estamos esperando a ver qué nos dicen, que nos den noticias, que nos den respuestas o por lo menos que le den los celulares a los muchachos para que puedan llamar a los papás y decir que están bien”.
El vehículo entró a la fuerza por una de las garitas de la escuela y estalló contra un alojamiento femenino de cadetes. De inmediato se inició la congestión vehicular y se activaron los protocolos de seguridad. “Eso fue duro, fue un caos y cerraron las vías, a mi me cayó un vidrio, yo estaba con mi perrita, yo cuido carros acá, nunca me imaginé que era un carro bomba”, dijo Carlos Gómez.
Una de las personas que estaba cerca del lugar de la detonación dijo que cuando escuchó la detonación de inmediato pensó en una bomba. Los vecinos de los conjuntos residenciales que están al respaldo de la Escuela General Santander narraron al rotativo colombiano cómo, tras el fuerte ruido, los vidrios de sus viviendas estallaron.