Los accidentes de tráfico matan a 1,35 millones de personas al año, aseguró en su informe la Organización Mundial de la Salud (OMS), preocupada por la falta de la aplicación de medidas de seguridad en los países en vías de desarrollo. Es el equivalente a casi 3.700 muertes al día o una cada 24 segundos.
Las lesiones que son resultado de la siniestralidad en las carreteras son la octava causa de la muerte en el conjunto de la población, y la primera entre los niños de 5 a 14 años y los adultos de 15 a 29 años. Más de la mitad de las víctimas mortales, el 54%, son peatones, ciclistas y motociclistas.
En los últimos años, el número total de muertes registradas en carreteras en el mundo ha aumentado constantemente, con 1,35 millones de decesos registrados en el informe sobre el 2018, en tanto que la OMS había contabilizado más de 1,2 millones de fallecidos en un informe publicado en el 2009.
“Estos decesos representan un precio inaceptable para la movilidad”, dijo el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en un comunicado. “No hay excusa para la pasividad, y este informe es un llamado a los gobiernos y sus socios para que tomen medidas mucho más importantes”, agregó.
La OMS se congratula, sin embargo, de que “las tasas de mortalidad en relación al tamaño de la población mundial se hayan estabilizado en los últimos años”, lo que sugiere que “los esfuerzos en seguridad vial en algunos países de ingresos medios y altos han mitigado la situación”.
Los expertos atribuyen estos éxitos en gran medida a mejores legislaciones relacionadas con los principales riesgos viales, como la velocidad, el consumo de alcohol, la (mala) conducción, y la ausencia de cinturones de seguridad, cascos de motociclistas o asientos para niños.
La OMS también destaca la importancia de poder contar con infraestructuras más seguras, como aceras y carriles reservados para ciclistas y motociclistas, así como la de reforzar las condiciones de seguridad de los vehículos, como el control electrónico de la estabilidad y el frenado.
Si bien la situación ha mejorado en los países ricos, el número de muertos en carreteras no ha bajado en ni un solo país con bajos ingresos, sobre todo debido a la falta de medidas para mejorar la seguridad, según el informe.
El riesgo de muerte en la carretera continúa siendo tres veces mayor en los países pobres que en los más ricos, con las tasas más altas de mortalidad en África (26,6 por cada 100.000 habitantes), y las más bajas en Europa (9,3 por cada 100.000 habitantes).
Desde la última edición del informe de la OMS, hace tres años, tres regiones del mundo han experimentado una caída de las tasas de mortalidad viaria: América, Europa y el Pacífico Occidental. La mayor reducción se registró en esta última región.