El presidente de Boca, Daniel Angelici, y el de River, Rodolfo D’Onofrio, se reunieron con Claudio Chiqui Tapia, presidente de la AFA, y definieron todos los detalles de las dos superfinales que disputarán sus clubes por la Copa Libertadores. Tal como se preveía, según Clarín, no habrá público visitante en ninguno de los dos partidos. Se mantendrán las fechas tal como estaba estipulado: la ida será el sábado 10, en la Bombonera, y la revancha el sábado 24, en el Monumental.
Estaba previsto que los partidos se jugaran a las 16, pero los clubes se pusieron de acuerdo y ambas finales se jugarán a partir de las 17. Es por un pedido de Futbolistas Argentinos Agremiados que lleva años, que luego del 15 de noviembre se adopta el “horario de verano” y ningún partido puede comenzar antes de ese horario para preservar la salud de los futbolistas.
El presidente de AFA leyó un comunicado en el que confirmaba que no habría público visitante en ninguno de los dos partidos -tal como había trascendido- a pesar de las declaraciones del Presidente de la Nación, Mauricio Macri, y de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que garantizaban la seguridad para ambos partidos.
Angelici contó cómo fue la negociación con la Conmebol y que le pidió al presidente de la Confederación, el paraguayo Alejandro Domínguez, que antes de tomar cualquier decisión les consultaran tanto a él como a D’Onofrio para que no se generara una situación como la que se vivió.
D’Onofrio les pidió a los periodistas y a la prensa en general que ayuden a bajar “un mensaje de paz” para que las finales se vivan con alegría y que no haya violencia.