El papa Francisco afirmó que el recuerdo de la Primera Guerra Mundial debe ser para todos un “severo llamamiento” para “invertir en la paz”, mientras en París se conmemora el centenario del armisticio que concluyó el conflicto.
“La página histórica del primer conflicto mundial es para todos un severo llamamiento a rechazar la cultura de la guerra y a buscar todos los medios legítimos para poner fin a todos los conflictos que aún ensangrientan muchas regiones del mundo”, dijo tras el Ángelus. Y agregó: “Parece que no aprendemos”.
El Pontífice pronunció estas palabras mientras en París cerca de setenta jefes de Estado y de Gobierno conmemoran bajo el Arco del Triunfo el centenario del armisticio entre las potencias aliadas y Alemania que puso fin a la Gran Guerra en 1918. El Papa recordó esa guerra y la calificó como “una masacre inútil”.