“Las infamias se resuelven en la vía judicial como corresponden. Así que ya oportunamente informaremos al respecto, pero hay muchos temas que preocuparse por el país y no acerca de calumnias y de infamias que no tienen ni pies ni cabeza”. Con esa declaración, la vicepresidenta María Alejandra Vicuña, respondió sobre una denuncia presentada en su contra por supuestos cobros indebidos cuando se desempeñaba como asambleísta hace seis años.
Un excolaborador suyo, de esa época, realizó una declaración juramentada en la que sostuvo que Vicuña pidió personalmente los aportes y que estos fueron depositados en una cuenta a nombre de la actual vicepresidenta. En la declaración juramentada, del 26 de octubre de 2018, consta que los pagos fueron en principio de $300 dólares mensuales durante 12 meses, luego de $1.400 durante otros 12 meses, lo que daría un monto total de $20.400. Según la investigación periodística, la segunda mandataria habría recibido “contribuciones” en su cuenta personal en 2011, 2012 y 2013.
Por el cargo de Vicuña, cualquier investigación al respecto debe ser iniciada por la Fiscalía. Al momento, esta institución está dirigida por la fiscal subrogante Ruth Palacios que anunció una investigación previa para esclarecer el ilícito, aunque aseguró que tendrá carácter de reservada “para asegurar los resultados”.