Tiempo de lectura: 3 minutosLos miembros del Consejo de Educación Superior (CES) decidieron de forma unánime “disponer la inmediata intervención integral de la Universidad de Guayaquil”, cuyo rectorado está siendo disputado por dos facciones.
El proceso tendrá una duración de 90 días prorrogables, a partir de mañana.
Roberto Passailaigue actuará como presidente en la nueva Comisión Interventora y Fortalecimiento Institucional (CIFI). Tres miembros del CES conformarán una Comisión de Seguimiento a esta intervención.
La crisis en la Universidad más grande de Ecuador surgió a raíz de que a fines de septiembre la Contraloría estableció causales para la destitución del rector Galo Salcedo Rosales, del vicerrector académico, del decano de Jurisprudencia y del director financiero.
El pasado 2 de octubre, Gulnara Borja como vicerrectora de Investigación, Gestión del Conocimiento y Posgrado, se presentó como rectora subrogante. Aquello ocurrió un día después de que el Tribunal Contencioso Administrativo revocara el fallo que suspendía la destitución de Galo Salcedo como rector, luego de que en agosto pasado, la Contraloría determinara la destitución del rector por supuestas anomalías en la entrega de 28 títulos en el 2016.
A fines de la semana anterior, el Consejo Universitario de la Universidad de Guayaquil resolvió que Antonio Rodríguez Vargas siga como rector, desconociendo así la actuación de Borja, quien había asumido el cargo tras la destitución de Galo Salcedo. Ella sigue siendo vicerrectora, no rectora subrogante, dijo el Consejo.
Los actos violentos suscitados el pasado 11 de octubre motivaron esta medida. La presidenta del CES, Catalina Vélez, reiteró que se analizaron varios mecanismos para buscar una salida a la crisis de la universidad, sin embargo, indicó, se agotaron todos los medios. En la sesión también se leyó el informe enviado por la general Tanya Varela, comandante de la zona 8 de la Policía, que detalla con horarios el conflicto en los exteriores del edificio del rectorado.
También se revisó un reporte de las publicaciones de distintos medios de comunicación. Los delegados del CES se refirieron a los artículos 197 y 199 de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES). Este último se refiere a las causales de intervención y en el literal c menciona que se aplicará ante “la existencia de situaciones de violencia que atenten contra el normal funcionamiento institucional y los derechos de la comunidad universitaria o politécnica, que no puedan ser resueltas bajo los mecanismos y procedimientos establecidos por las instituciones de educación superior”.
En el 2013 la Universidad de Guayaquil ya pasó por un proceso de intervención, por presuntas irregularidades administrativas y académicas. El proceso se extendió hasta 2016, cuando fue Galo Salcedo fue elegido como rector en votaciones. La tarde de este lunes, antes de la instalación de la reunión del CES, Gulnara Borja reiteró que se mantenía en el rectorado por subrogación. Además aseguró que el domingo logró reunir a 16 miembros del Consejo Universitario que la ratificaron y que acordaron convocar en 90 días a elecciones para los puestos vacantes que quedaron en tres vicerrectorados (Gestión del Conocimiento, Formación Académica e Internacionalización).
En el informe que se leyó en el CES se indicó que a pesar de las convocatorias no logró reunir al consejo. En la mañana, algunos miembros estudiantiles del Consejo Universitario denunciaron un supuesto tráfico de influencias para apoyar a Borja. Ellos ratificaron a Antonio Rodríguez como rector encargado y habían pedido al Tribunal Electoral de la universidad que realice un cronograma para convocar a elecciones. En la resolución del CES se pide suspender todas las actividades administrativas del centro de estudios. La CIFI asumirá temporalmente las funciones del Consejo Universitario y Passailaigue asumiría las funciones de rector. Algunos miembros del organismo, entre ellos Vélez, conformaron una comisión de seguimiento a la intervención.