Un centenar de venezolanos aguardaba el lunes 27 de agosto en la embajada de su país en Lima ser trasladados para tomar un vuelo de regreso a Caracas en un viaje financiado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro. El viernes la cancillería peruana informó que el vuelo de la aerolínea estatal Conviasa partiría después de las 15.30 hora local (2030 GMT) desde el aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima.
El jueves el embajador Enrique Bustamante, director general de comunidades peruanas en el exterior y asuntos consulares, dijo a la televisora local N que el retorno del grupo de migrantes venezolanos “está dentro de las responsabilidades de cada Estado de proteger y asistir a sus nacionales dentro del marco de la Convención de Viena de relaciones consulares, para facilitarles ese retorno a su país”.
Desde el sábado Perú exige pasaporte para permitir el ingreso de los migrantes venezolanos que huyen de la crisis económica y social en su país.
El requisito del pasaporte sigue a una medida similar tomada por Ecuador que, como Perú, recibe a miles de venezolanos. Las autoridades sostienen que el requisito es necesario para saber quién está entrando al país y qué le sucede una vez en territorio nacional.
Obtener un pasaporte se ha vuelto cada vez más difícil en Venezuela debido a la escasez de papel y tinta y lograr una cita puede tomar meses.
Naciones Unidas estima que 2,3 millones de venezolanos han huido desde 2014 de su país.