El juez Claudio Bonadio extendió las órdenes de allanamientos sobre tres propiedades de Cristina Kirchner. El primero de los operativos estaba previsto en la propiedad de Río Gallegos, ubicada sobre la calle Mascarello 441. Pero finalmente se comenzará con el departamento de Recoleta, escenario central de la entrega de bolsos con dólares registrada por el chofer Oscar Centeno.
En estos operativos impulsados en el marco de la causa de los cuadernos de la corrupción, la Justicia busca corroborar los dichos de varios testigos sobre espacios físicos en las dos propiedades ubicadas en Santa Cruz y en la vivienda porteña, de Uruguay y Juncal. Además, se busca conocer la estructura, espacios de las propiedades como posibles lugares de almacenamiento, según el diario Clarín.
El primero en señalar esa propiedad como lugar central del circuito de las coimas fue el ex chofer Oscar Centeno, quien escribió los ocho cuadernos que dieron inicio a la causa judicial. Ahí indicó que la recaudación del día se llevaba siempre a Uruguay y Juncal. Entre 2011 a 2013 por esa propiedad, Roberto Baratta habría realizado 72 entregas por 60 millones de dólares.
En el caso de la propiedad de la calle Mascarello en la capital santacruceña, la primera en ser allanada, ya se pidió al juez Julián Ercolini la certificación de los planos de la casa, ya que la misma se encuentra investigada en el expediente Los Sauces SA.
Esa propiedad de 892,8 metros cuadrados, ubicada en la costanera de Río Gallegos, fue tasada por el Tribunal de Tasación de la Nación (TTN), que determinó que su valor era de U$S 570.000: más del doble de los U$S 250.000 que declaró la firma de Cristina Kirchner.
Más números sospechosos rodean esa casa: Osvaldo Sanfelice le vendió la casa a la ex Presidenta. El empresario la compró por $ 200.000 y la vendió a $ 1.260.000. El inmueble se investigó por presunto lavado de dinero y en esa causa quedaron procesados Cristina y su socio comercial Lázaro Báez.
El juez Bonadio busca ingresar a las propiedades de Cristina Kirchner, porque fueron indicadas por varios imputados en la causa de los cuadernos de las coimas, como los lugares de destino de los bolsos con dinero. La causa investiga una ruta de más de 200 millones de dólares en sobornos que se recaudaban de empresas contratistas del Estado.