Si algo se ha posicionado en Quito, desde su inauguración en 2016 a propósito de Hábitat III, es la Fiesta de la Luz que este 8 de agosto llega a su tercera edición. Son miles y miles de ecuatorianos que cada noche salen a recorrer el centro histórico de la ciudad, uno de los más bellos del continente. Y esta tercera edición además coincide con el 40 aniversario de la Declaración de Quito como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Las creaciones de Lenin Moncayo, Gary Vega, Yves Moreaux, Erik Barray, Daniel Knipper, Laurent Langlois, Miguel Ángel Murgueytio, Édison Díaz y Alejandro Hallo, Christophe Martine, Andrés Aulestia, Miguel Varea y Dayuma Guayasamín, Salvatore Barletta, Aquiles Jarrín, Geovanny Verdozoto, Colectivo B.A.B.E.L, Belén Mena, Felipe Jácome y Daniel Espinosa y Mesías Maiguashca y Carlos Poete se confundirán con las obras arquitectónicas de la ciudad, con años y años de historia.
La primera edición de la Fiesta de la Luz se proyectó en lugares icónicos del centro de la ciudad y la acogida simplemente fue impresionante. Miles y miles de personas de todas partes del país, turistas nacionales y extranjeros, recorrieron las calles de Quito para vivir su primera Fiesta de la Luz.
Dada la calidad de la Fiesta se volvió a reproducir en 2017 como parte de agosto, el mes de las artes en Quito con la asistencia de dos millones de personas. Una cifra impresionante que ningún espectáculo en Ecuador logra rebasar y que este año promete rebasar.
Quito será una ciudad espectáculo cultural en estos días, un evento que no solo dinamiza el consumo cultural sino también el comercio, el empleo, la actividad económica con un evento que ha pasado a convertirse en un ícono de la ciudad en tan pocos años. La ciudad ha hecho suya ese espectáculo. Un acierto, sin duda.