Al menos 19 personas han muerto y decenas han resultado heridas en un nuevo terremoto que sacudió el domingo la turística isla de Lombok, situada en Indonesia, según fuentes oficiales citadas por la agencia France Presse.
Este domingo, el temblor con una magnitud de siete grados a una profundidad de 10 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, no generó un aviso de tsunami lanzado poco después del seísmo.
en Ecuador, el Inocar, basado en los datos disponibles por el Centro de Monitoreo Oceánico, aseguró que las características del sismo no reúne las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas ecuatorianas y en la Región Insular.
La tierra comenzó a temblar en la localidad de Senggigi, el principal centro turístico de la isla; se vivieron momentos de pánico. La intensidad de temblor fue creciendo hasta llegar a afectar a las techumbres de los edificios. Sonó una sirena y los indonesios indicaron inmediatamente a los extranjeros que huían de los edificios que debían dirigirse a las zonas altas de la isla por una rutas bien señalizadas en una zona donde los temblores de tierra y el riesgo de tsunami son frecuentes.
La calle principal de Senggigi quedó cubierta de escombros, aunque la mayoría de los edificios permanecen en pie. También se han registrado daños materiales en la ciudad más grande de la isla, Mataram, ya deteriorada por el último terremoto. “El daño a los edificios se encuentra en la ciudad de Mataram, especialmente”, ha declarado el portavoz de la Agencia Nacional de Administración de Desastres (BNPB) Sutopo Purwo Nugroho al mismo medio.
“Por favor, diríjanse hacia lugares elevados manteniendo la calma y sin pánico”, había declarado a una televisión local el director de la agencia indonesia de meteorología, climatología y geofísica, Dwikorita Karnawati, informa la agencia AFP. Por el momento, las autoridades no han informado sobre posibles víctimas o daños.
La isla de Lombok, dominada por el volcán Rinjani, se encuentra al este de Bali. El pasado 29 de julio, un terremoto y sus posteriores réplicas causaron daños en más de un millar de edificios. El volcán, una de las grandes atracciones turísticas de la isla y el segundo más alto de Indonesia, permanecía cerrado desde entonces, por lo que en principio es improbable que hayan quedado montañeros atrapados, como ocurrió en el anterior seísmo.
Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, un área de gran actividad sísmica y volcánica sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.