La Fiscalía formuló cargos por el presunto delito de muerte culposa contra el ciudadano el colombiano Cristian Andrés P., el conductor del bus que se accidentó la madrugada del martes 14 de agosto en el kilómetro 8 de la vía Pifo-Papallacta, a la altura del barrio El Carmen, al este de Quito, y que dejó 24 víctimas mortales y 22 heridos.
En la audiencia de calificación de flagrancia, realizada este miércoles 15 de agosto en la Unidad Judicial de Tránsito de La Pradera, la jueza Lucy Núñez ratificó la orden de prisión preventiva contra el procesado y además ordenó la retención del automotor de la empresa colombiana Cooperativa de Transportes Especiales del Oriente y la prohibición de enajenar el autobus, con el fin de precautelar los derechos de las víctimas.
La instrucción fiscal durará 30 días. Entre los elementos de convicción que presentó el fiscal de turno en flagrancia de Tránsito, Alejandro Alemán, constan las versiones de algunos heridos que viajaban en la unidad, la certificación de médicos legales que hicieron las autopsias y las pericias técnicas del Servicio de Investigaciones de Accidentes de Tránsito, SIAT, que determinaron que la causa del siniestro sería una cristalización en los tambores de los frenos posteriores (pérdida de frenos).
Según las investigaciones desarrolladas por la Fiscalía, el autobus contaba con dos conductores. Uno de ellos habría perdido el control del vehículo por la falla en los frenos, luego se habría dirigido a la cuneta, se volcó, chocó contra un jeep y avanzó descontroladamente hasta impactarse con dos postes y tres viviendas de ese sector.
La Fiscalía también investiga un contrato que se encontró en la unidad para transportar a un grupo de personas, aparentemente en viaje de turismo, desde Cali, Colombia, y que tenía como destino final Máncora, Perú. La unidad desarrolló la ruta Neiva, Pitalito, Mocoa, Villa Garzón, La Hormiga y San Miguel hasta llegar a territorio nacional en
Lago Agrio, donde se hizo una revisión de los documentos del bus.