“Ya cayeron los primeros implicados en el cobarde asesinato de miembros del CTI (Cuerpo Técnico de Investigaciones). Vamos por todos los responsables. Que no haya duda de que ‘Guacho’ y su gente pagarán”, escribió en su cuenta de Twitter la mañana de este jueves el presidente de Colombia Juan Manuel Santos.
Alias Guacho es señalado como el responsable del cruento ataque ocurrido el miércoles 11 de julio contra los tres agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía. Los investigadores fueron emboscados en la tarde del miércoles en la carretera que de Tumaco conduce a Pasto por criminales armados. Los integrantes del CTI fueron asesinados con armas de fuego y el vehículo oficial en que se movilizaban fue incendiado. Los cuerpos de dos de los investigadores fueron incinerados.
El vicepresidente de Colombia, Óscar Naranjo, dijo en una ceremonia en la Fiscalía que Guacho tiene los días contados y que el gobierno trabajará hasta el ultimo día para someterlo a la justicia. El gobierno considera que lo sucedido en Tumaco obedece al fuerte cerco militar y los operativos en su contra.
“Se puso en marcha un operación militar y policial porque es necesario enfrentarlos con todo el poder del estado, lamento mucho lo que le pasó, pero francamente sino estuviésemos allí recuperando el control territorial, la mafia estaría en zona de confort, esto es el coletazo de una mafia que salida de su zona de confort toma decisiones bárbaras como las de ayer”, añadió.
Según Caracol Radio, hasta el momento 14 personas fueron capturadas, ellas estarían involucradas en el triple crimen de agentes del CTI, en el departamento de Nariño. Los operativos y allanamientos se dieron por parte de los investigadores en la región de la Guayacana, la misma donde ocurrió el atentado contra los funcionarios judiciales.
En los sitios de los operativos las autoridades encontraron armamento, pasta de base de coca, computadores y otras pruebas que los vincularían con el atentado.
Alias Guacho también es señalado como el responsable del asesinato de nueve ecuatorianos en la frontera norte, entre ellos tres miembros del equipo periodístico de diario El Comercio, secuestrados primero y ejecutados después.