La Copa del Mundo aterrizó hoy a las 16:50 horas en el aeropuerto Charles de Gaulle de París junto con los bleus que la conquistaron en Rusia tras ganar la final contra Croacia. El avión, que había despegado unas 4 horas antes de Moscú, se posó en el aeropuerto parisiense, donde fue recibido con juegos de agua de la dotación de bomberos del mismo.
Los bleus recorrieron en un autobús descapotable la avenida de los Campos Elíseos, donde les esperaban cientos de miles de personas. En 1998, cuando Francia ganó el Mundial por primera vez, fueron más de un millón y medio de aficionados los que acompañaron el paseo triunfal del equipo encabezado por Zinedine Zidane.
Mientras el autobús descubierto de dos pisos avanzaba lentamente hacia el Palacio del Elíseo, sede de la `presidencia francesa, la escuadrilla acrobática de la fuerza aérea sobrevoló la emblemática avenida parisina formando con sus fumígenos la bandera tricolor roja, blanca y azul.
El avión que transporto de regresó a la selección francesa aterrizó en el aeropuerto Charles de Gaulle, al norte de París, poco antes del mediodía (hora de Ecuador). Allí los carros de bomberos del aeropuerto formaron un arco de agua de homenaje bajo el cual pasó lentamente el avión hasta el punto de detención.
El capitán Hugo Lloris, con el trofeo en la mano, y el seleccionador Didier Deschamps salieron los primeros del avión. Fueron recibidos por la ministra de Deportes, Laura Flessel, mientras el personal del aeropuerto cantaba “Merci les Bleus” (Gracias, Bleus).
A partir de esta llegada empezaba una agenda cargada para el equipo campeón del mundo. En un autobús decorado con dos estrellas y con la mención “Campeón del mundo” se dirigieron hacia los Campos Elíseos.
Allí, cerca del Arco del Triunfo, transbordaron en el autobús descubierto con el cual recorrieron la emblemática avenida tal como hicieron hace 20 años, el 13 de julio de 1998, los Bleus campeones del Mundial organizado por Francia. Este lunes, una multitud con los colores nacionales, azul-blanco-rojo, se reunía de nuevo en el lugar, en un día soleado y caluroso.